Las libélulas y los caballitos del diablo pertenecen al orden Odonata, son insectos muy llamativos por su colorido y fáciles de observar mientras vuelan, sobre todo las libélulas por su tamaño. Se encuentran en todos los continentes excepto en la Antártida. Tanto las libélulas como los caballitos, por razones que iremos descubriendo, cumplen muy importantes funciones en la naturaleza y el balance de los ecosistemas (1-4).
El nombre “odonata” proviene del griego “odonto”, que quiere decir diente, estos insectos son depredadores, es decir se alimentan de otros animales que cazan al vuelo en su vida adulta o en el agua en su etapa de ninfa (esta es su etapa juvenil), para ello requieren su fuerte mandíbula. Estos insectos existen desde hace más de 300 millones de años, es decir, existieron desde antes que los dinosaurios, y con escaso cambio en su diseño desde entonces (1-4).


Su vida trascurre en tres etapas: huevo, ninfa (o larva) y adulto, los adultos depositan sus huevos sobre plantas cercanas a cuerpos de agua o directamente sobre la tierra o el agua, su etapa de ninfa o larva es acuática y cuando están listos salen a la superficie para convertirse en adultos. Tanto las ninfas como los adultos se alimentan principalmente de otros insectos, ayudando a controlar poblaciones de mosquitos y otros posibles vectores de enfermedades, además, tanto las ninfas como los adultos, son alimento para aves, reptiles, anfibios y peces (1-4).
La cantidad de huevos depositados por los adultos puede ser de miles por nidada, y estos tardan en eclosionar alrededor de 8 días, aunque dependiendo de las condiciones, esto puede retrasarse incluso hasta 80 días. La etapa más prolongada de su vida es la de ninfa, ya que la mayoría de los odonatos pueden pasar hasta un año en esta etapa, la excepciones son aquellas especies que habitan cuerpos de agua temporales y, en esos casos, su maduración solo tarda unos meses (1-4).
La forma más sencilla de distinguir una libélula de un caballito del diablo es por sus alas, mientras que las libélulas tienen las alas permanentemente extendidas, incluso cuando están descansando, los caballitos si pueden recogerlas sobre su cuerpo (1-4). Hay más de 5600 especies descritas en el mundo, en México hay 355 y en chihuahua hay 83 especies registradas en Narturalista (1-4). En la región (Meoqui, Julimes, Rosales, Delicias, Aldama, Saucillo), tenemos fotografiadas y registradas 61 especies.
La temporada en que se observan en mayor abundancia es durante el verano, algunas de las especies que observamos son migratorias y otras son habitantes permanentes. Como dato curioso podemos decir que las libélulas son los insectos que pueden volar a mayor velocidad, hasta 91 km/h, pueden volar hacia arriba o abajo, atrás o adelante, o mantenerse en el mismo lugar (1-4).


Estos son insectos benéficos, como hemos mencionado se alimentan de mosquitos, moscas, pulgones, etc. ayudando a controlar sus poblaciones y, a su vez, sirven de alimento a otros animales. La forma más sencilla de ayudar a su conservación es no destruyendo sus hábitats, manteniendo los cuerpos de agua libres de basura y contaminantes, observándolos y respetándolos, no capturándolos.
Texto y fotografía por Leonardo Hernández Escudero, colaborador de este sitio. 29 de abril de 2021.
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Referencias
- Lorenzo Carballa, O., Cordero Rivera, A. (2012). Odonatos. En El árbol de la vida: sistemática y evolución de los seres vivos(293-301). España: MNCN Madrid.
- Torralba-Burrial. (2015). Clase Insecta. Orden Odonata. Revista IDE@ – SEA, 41, 1-22.
- CONABIO. (2015). Libélulas y parientes. México: CONABIO.
- Bybee, S. (2015). Libélulas y Caballitos del Diablo (Insecta: Odonata). University of Florida. IFAS extension, EENY-363, 1-5.