Con más frecuencia de la que quisiéramos, recibimos comentarios de personas que parecen más interesadas en “justificar” o hacer ver como “no tan grave” la contaminación del río que en analizar la problemática, o buscar soluciones.
“el vidrio no contamina porque está hecho de arena”, “el papel se deshace y no contamina”, “los peces se mueren por el frío y no por la contaminación” (en días posteriores a este comentario hizo más frio y no encontramos más peces muertos o en una zona distinta), “acumular escombro en el río no contamina porque es tierra”, “asfaltar la orilla del rio está bien porque se ve muy bonito y puedo ver a las personas caminar”, “gracias a las aguas negras llegan las aves”, “el vidrio es de lo que menos contamina”…


Si bien hay algunas personas que evidentemente tratan de justificar hechos y actividades que dañan el medio ambiente en defensa de ciertos intereses (económicos o partidistas que anteponen a los del medio ambiente y por lo tanto al bienestar general); hay otros casos, como los que se exponen arriba, en los que no comprendemos el porqué de su comentario.
Si partimos de la definición de contaminante: “es una sustancia que se encuentra en un medio al cual no pertenece o que lo hace a niveles que pueden causar efectos (adversos) para la salud o el medio ambiente” (1).
Con eso nos damos cuenta de que, a menos que ustedes tengan algo que decir al respecto, al río no pertenecen: ni las botellas de vidrio, ni el papel, ni el asfalto, ni las aguas negras, ni el escombro. Es decir, son ajenos a las características y propiedades naturales del ecosistema. Por definición son contaminantes, no vemos porque tengamos que tratar de justificar con “no es tan grave” o “es menos contaminante”. Si alguien llega y le da una cachetada, usted no piensa “una cachetada es lo que menos duele”, no, cualquier golpe está mal; o ¿Será que ya nos hemos desensibilizado al grado de que sólo importa si es “lo peor que pudiera ser”? ¿Que si sería lo peor?


Veamos otra definición importante para el tema:
“La contaminación ambiental o polución es la introducción de sustancias nocivas u otros elementos físicos en un medio ambiente, que provocan que este sea inseguro o no apto para su uso. El medio ambiente puede ser un ecosistema, un medio físico o un ser vivo. El contaminante también puede ser una sustancia química o energía (como sonido, calor, luz o radiactividad). Es siempre una alteración negativa del estado natural del medio ambiente y, por lo general, se produce como consecuencia de la actividad humana considerándose una forma de impacto ambiental” (2).
Así que, ustedes nos dirán si las botellas de vidrio, el asfalto, las aguas negras, el escombro o el papel, no se encuentran incluidos en la siguiente definición de contaminante son: “toda materia, sustancia, o sus combinaciones, compuestos o derivados químicos y biológicos, (humanos, gases, polvos, cenizas, bacterias, residuos, desperdicios y cualquier otro elemento), que al entrar en contacto con el aire, el agua o el suelo, altera o modifica su composición y condiciona el equilibrio de su estado normal” (3).


El caso del vidrio es peculiar, son varios comentarios en un artículo que publicamos al respecto, por ello, vale la pena recordarles que:
“El vidrio desechado de manera incorrecta puede acumularse en vertederos, donde su lenta descomposición puede durar más de un millón de años, afectando los suelos y entornos acuáticos adyacentes”, además, “los fragmentos de vidrio pueden representar un riesgo para la fauna, ya que pueden causar lesiones o ser ingeridos accidentalmente, lo cual puede ser fatal” (4).
Y la falta de reciclaje del vidrio hace que se produzca vidrio nuevo, y con ello:
“La extracción de las materias primas necesarias implica la degradación de hábitats naturales, pérdida de biodiversidad, y erosión del suelo. Estos efectos pueden llevar a desbalances ecológicos en las áreas de extracción” y “el proceso de producción del vidrio demanda grandes cantidades de energía, principalmente en forma de calor, para lograr las elevadas temperaturas requeridas. Este elevado consumo energético contribuye al agotamiento de recursos no renovables y al cambio climático” (4).

Quizá aún digan que el vidrio es lo que menos contamina, pero si empezamos a conformarnos con “lo que menos contamina”, terminaremos aceptando cada vez cosas peores, y olvidando cual es la forma natural del ecosistema, hasta normalizar y ver como que “siempre ha sido así”, como ha ocurrido; hay personas que nos comentan que el río siempre ha estado lleno de basura, lo cual es mentira, simplemente la desmemoria y la costumbre nos engañan.
Recuerden que, un contaminante es todo lo que se encuentra en un medio al cual no pertenece, provocando una alteración negativa del estado natural del medio ambiente.





Texto y fotografía por Vida en el río San Pedro. 20 de febrero de 2024
Fuentes de información:
- GreenFacts. (s.f). Contaminante(s). Disponible en https://www.greenfacts.org/es/glosario/abc/contaminante.htm. Consultado el 10 de febrero de 2024.
- Wikipedia. (s.f). Contaminación. Disponible https://es.wikipedia.org/wiki/Contaminaci%C3%B3n. Consultado el 10 de febrero de 2024.
- OSMAN. (s.f). Contaminantes. Disponible en https://www.osman.es/diccionario/definicion.php?id=12081. Consultado el 10 de febrero de 2024.
- ABDC. (s.f.). Impacto ambiental del vidrio y cómo reciclarlo. Disponible en https://abdc.es/blog/impacto-ambiental-del-vidrio-fibra/. Consultado el 10 de febrero de 2024.
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