¿Las propuestas de la comunidad para conservar el río San Pedro son escuchadas por el gobierno?

Río San Pedro, Meoqui, Chihuahua, Humedal de Importancia Internacional.

En los comentarios que reciben las publicaciones que realizamos sobre actividades como deposición de basura en el cauce y la ribera, depósito de escombro, descarga de agua residual, presencia de aves dañadas por el hilo de pesca, incendios, introducción de vehículos al cauce, etc., observamos que una parte de la comunidad en las redes sociales no está de acuerdo en que actividades humanas que tienen un impacto negativo en el paisaje y el medio ambiente se realicen en el río San Pedro. Las personas que visitan nuestros portales en internet tienen una idea clara de que el actual estado del humedal no es el adecuado para la comunidad y el resto de las especies que ahí habitan, y aportan  algunas alternativas para conservar este sitio. Estas alternativas suelen ser estrategias conocidas por todos, pero no menos válidas: informar a la población sobre la biodiversidad del lugar, colocar depósitos de basura, colocar señalizaciones, establecer y aplicar sanciones a quienes actúen contra el medio ambiente, trabajar con la niñez para prevenir estas actitudes, etc. ¿Podrían estas actividades, que algunas ya se realizan, funcionar y generar un humedal más limpio y en mejor estado? Super sí, siempre y cuando se tenga constancia, se apliquen las mismas condiciones sin excepciones, y acompañadas de distintas estrategias, no como estrategias únicas. Entonces, ¿por qué si esa parte de la comunidad constantemente aporta alternativas y manifiesta interés en la conservación del río San Pedro se tiene un grado de deterioro tan alto como el observado en estos días? Porque la voluntad de la autoridad que administra los recursos naturales y económicos de la población, principalmente municipal, pero con importantes atribuciones de los nivel estatales y federales, no está centrada en la auténtica conservación del río sino en la persecución de intereses políticos inmediatos. Para que las estrategias que la comunidad sugiere tuvieran un impacto notable se tendrían que implementar medidas que no serían populares y se reflejarían en resultados electorales, por ejemplo, se tendría que prohibir y sancionar a quienes alimenten su ganado en el cauce del río. Esta práctica tiene un efecto devastador en la biodiversidad de plantas dado que el ganado se alimenta de casi todas las plantas en el río diariamente y no permite que sus semillas germinen y que plantas nuevas crezcan, además de aplastar crustáceos y otras especies, destruye áreas de anidación, por ejemplo del Rascón Azteca (Rallus tenuirostris), ave en peligro de extinción. También se podría cerrar el acceso de vehículos a determinadas áreas del río, aplicar sanciones a quienes tiren basura o depositen agua residual en el río, pero, es más costoso para la autoridad municipal perder votos que perder el río.

Otro aspecto que la comunidad sugiere es la utilización de personal vigilante, lo cual es obviamente una idea adecuada.  Dada la extensión del Humedal de Importancia Internacional, el personal debería ser numeroso, activo durante todo el día y la noche, y muy importante, tener una capacitación profunda en aspectos medioambientales y aplicación de la ley, lo cual implica un gasto considerable. Nuevamente, se observa que la administración municipal opta por tener disponible una única unidad de la patrulla ecológica, generalmente insuficiente, para vigilar todo el río, y no en hacer una inversión significativa de recursos económicos y de tiempo.

También se debería prohibir el consumo de bebidas alcohólicas en el río San Pedro, si es que lo que se busca es promover el sano esparcimiento y el ocio constructivo en contacto con la naturaleza, y esto lleva a la pregunta, ¿cuál es la oferta de recreación que el municipio ofrece a la comunidad para un ocio constructivo? La oferta cultural es prácticamente cero, la mayoría de las áreas verdes en la ciudad y las localidades del municipio se encuentran en un pésimo estado y existen pocos centros deportivos y culturales de libre acceso en la cabecera, casi ninguno en las localidades. Sin alternativas para ejercer el tiempo libre de forma sana, la población busca la única salida que se le ofrece y/o permite: ir al río a drogarse (sea con alcohol, solventes u otras drogas), actividad que por lo general se acompaña de “música” a volumen alto y a la generación de toda clase de desechos.

De esta manera vemos que las buenas intenciones de una comunidad no se reflejan en el funcionamiento del lugar en que viven, dejando en el aire las sugerencias acumuladas sobre el manejo del río San Pedro y la existencia de dos versiones de la realidad de este humedal. Según la Presidencia Municipal y la mayoría de los medios de comunicación, el río San Pedro es un ejemplo positivo tanto de gobernanza como de conservación, según convenga. La otra realidad, que se percibe al caminar unos segundos, es el abandono de este humedal pues es posible encontrar botellas de cerveza, llantas, ropa, preservativos, contenedores de inhalantes, muebles, animales domésticos muertos, ruido, hilo de pesca, ganado pastando, animales ferales, escombro, en unos cuantos metros, dependiendo del lugar que se mire.

Descarga de agua residual en el río San Pedro, Meoqui, Chihuahua, Humedal de Importancia Internacional.

Aunque algunas personas pueden argumentar que actividades como: la introducción de vehículos al cauce, el ruido excesivo de los visitantes, la pesca en agua contaminada, el pastoreo o la urbanización del río, etc. obedecen a la necesidad de recreación, que es un derecho de los habitantes o necesidad de progreso, es evidente que estas actividades sí tienen un efecto negativo en el humedal, o la salud humana en el caso de la pesca. A fin de cuentas, pocos individuos, en comparación con el total de la población, dañan el espacio de todos y deberíamos cambiar la versión de que la destrucción del río San Pedro es una cuestión de apreciación personal. Se quiere imponer la creencia de que la discusión sobre este deterioro es algo que debe ganarse emitiendo la “mejor opinión” o el “mejor argumento” en los periódicos o medios de comunicación, sin embargo, están influenciados por intereses políticos y económicos, el hecho es visible diariamente, las actividades mencionadas al inicio de este párrafo sí traen deterioro al humedal.

Texto por Juan Luis Loredo Varela. Fotografía por Juan Luis Loredo Varela y Leonardo Hernández Escudero, colaboradores de este sitio, 21de abril de 2022.

No se autoriza la reproducción del texto sin previa solicitud por parte del interesado y autorización por parte de nuestra organización. Todas las imágenes presentadas fueron tomadas en el río San Pedro por colaboradores de este sitio. En el caso de utilizar imágenes de nuestros colaboradores se deberá usar una referencia adecuada. Todas las noticias utilizadas en este artículo han sido referenciadas y se deberá mencionar a la fuente original de esa noticia en caso de utilizarla.

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