Las organizaciones que tienen por objetivo contribuir a la conservación del medio ambiente enfrentan distintos problemas, desde su creación y durante su desarrollo, que frecuentemente llevan a esas organizaciones a no tener continuidad. Aquí elaboramos en algunas de las situaciones que pueden presentarse en una organización cuando esta interactúa con la comunidad y/o que resultan de la interacción entre sus integrantes. Este texto construye esos argumentos basándose en experiencias propias y en la comunicación y observación del comportamiento de otras organizaciones. Dos objetivos han motivado la redacción de este documento: 1) comunicarnos con la comunidad y dar a conocer las dificultades que una organización vive, y de esta forma, cuando las conozcan, la comunidad las analice, se integre y participe de acuerdo con los principios de esas agrupaciones; y 2) comunicarnos con esas otras organizaciones, para compartir experiencias que contribuyan a la autocrítica y fortalecimiento del trabajo.
Ambientalista o Ecologista, ¿Qué es Vida en el río San Pedro (VRSP)?
Antes de comenzar a describir el planteamiento que el título hace, debemos introducir algunos conceptos. Las organizaciones (y sus integrantes) son frecuentemente clasificadas, de forma indistinta y casi siempre equivocada, como ambientalistas o ecologistas. De acuerdo con la RAE, un ambientalista es aquella persona que se preocupa por la calidad y la protección del medio ambiente (1).
En el ambientalismo, el ser humano (Homo sapiens) está en el centro de la naturaleza, la cual está a su servicio y su función es administrar el territorio y los objetos que en ese territorio existan (2). Este enfoque no evita que los recursos naturales sean explotados, sino que regula su explotación, y los problemas sociales, ambientales y económicos son abordados desde una perspectiva de lucro (3). Según Roger Martínez Castillo, el ambientalismo además es afín al capitalismo, puesto que armoniza con conceptos como “desarrollo sostenible” o “mercado verde”, dejando de lado las limitaciones que tiene el planeta para regenerarse, el reparto equitativo de los beneficios y costos de la explotación de recursos naturales; puesto que las consecuencias son para los pueblos y los beneficios para las corporaciones. Además, el ambientalismo no contempla que el desarrollo económico y ecológico no ha resuelto la actual crisis ambiental, y finalmente, la forma actual de explotación de los recursos naturales busca generar riqueza para las corporaciones, más que satisfacer necesidades básicas colectivas. El ambientalismo no contempla transformaciones políticas, sociales y económicas (3).
Por otro lado, en el ecologismo, se ve al hombre como un integrante más del entorno, sin un privilegio sobre otras especies (2). El ecologismo tiene grandes diferencias con el ambientalismo, principalmente en su visión del sistema político y económico (capitalismo), introduciendo límites en el consumo, analizando las raíces políticas y socioeconómicas de la crisis ambiental, e invitando a la educación de las personas para un consumo y estilo de vida responsable, con cultura política participativa y sensible (3). De acuerdo con el portal Ecolana, el ecologismo se apoya en estudios ecológicos para enunciar posibles soluciones a la problemática ambiental (4).
VRSP no se puede catalogar directamente en alguna de estas dos definiciones (ambientalista o ecologista), puesto que coincide en algunos aspectos del ecologismo (como ver al ser humano como parte de su entorno y ver las raíces de la problemática en el sistema político y económico), pero además tiene dos variantes que no se incluyen tradicionalmente en las definiciones: una postura crítica hacia los círculos académicos, dado que en nuestra región la mayoría de la producción científica se centra en incrementar la acumulación de capital del sector privado (por ejemplo en la agricultura y ganadería), y no en la resolución de la crisis ambiental (por ejemplo del río San Pedro, los manantiales geotermales de Julimes y otros ecosistemas regionales amenazados).
Otro aspecto característico de nuestra organización es la forma en que interactúa con instituciones gubernamentales; consideramos que los tres niveles de gobierno son una parte del sistema capitalista y, por ello, consideramos incongruente que una organización que desea la preservación del medio ambiente interactúe de forma acrítica con estas instituciones, ello sería validarlas y participar de su falsa intención de cuidar el medio ambiente. Un ejemplo claro del porqué tenemos esta postura hacia las instituciones, es el creciente grado de deterioro ambiental de: ríos, lagos, montañas y demás ecosistemas de todo el país, las instituciones de todos los niveles son incapaces (y en muchos casos cómplices) de detener actividades humanas que causen deterioro ambiental. La credibilidad de estas instituciones además de ser casi nula debido a su pobre desempeño, también se ve minada por los casos de corrupción descritos en todo el país, como ejemplos citamos casos de corrupción en PROFEPA en Baja California Norte (5), SEMARNAT en San Luis Potosí (6) y CONANP en Sonora (7).
En VRSP de forma general rechazamos clasificaciones y etiquetas, estas generalmente sirven para que el sistema político y económico valide o desacredite (según su conveniencia) a los movimientos sociales y políticos y controle su esencia. VRSP cree en el trabajo, en un quehacer constante y en un camino crítico y autocrítico que busca alianza con la comunidad, quien debiera ser auténtico usufructuario (beneficiario) del medio ambiente.



Diferenciando organizaciones por sus objetivos y estrategias
Otra distinción entre organizaciones debe hacerse en base a sus objetivos y en las estrategias que utilizan para lograrlos. Pudiéramos deducir, a partir de sus nombres o publicaciones en redes sociales y medios de comunicación, que todas buscan legítimamente la protección del medio ambiente, pero no es así, existen múltiples organizaciones e iniciativas que han sido creadas para simular y agradar a empresas (u organizaciones no gubernamentales creadas por las mismas empresas), esas mismas empresas que destruyen cerros, contaminan ríos, destruyen ecosistemas enteros para urbanizar, etc., y que se autodenominan o son denominadas (para engañar a la población) como ambientalistas o ecologistas.
De la mayoría de las organizaciones que realizan alguna actividad por el medio ambiente tenemos un ligero recuerdo en redes sociales u otros medios de comunicación, aunque no alcancemos a dar un nombre en concreto, esto ocurre por su corta permanencia, por su actividad irregular o por la atención que la sociedad presta. En este mismo apartado podemos incluir a individuos u organizaciones que únicamente buscan el reconocimiento y el halago del público, o llenar una cartera, un comité, dejando la protección del medio ambiente como un aspecto de menor prioridad o sólo un medio para conseguir sus verdaderos fines. Aquí podemos preguntarnos: ¿son realmente ambientalistas o ecologistas? ¿O únicamente usan esa bandera como moneda de cambio para lograr lo que realmente buscan?
La clasificación anterior de ambientalismo o ecologismo, puede servir para analizar los métodos de las organizaciones y la sinceridad en sus objetivos, por ejemplo, ¿alguna organización relaciona la crisis ambiental de una zona con el sistema económico y plantea abiertamente la necesidad de cambiarlo? Como mencionábamos, la clasificación deja de lado la interacción con las instituciones académicas e instituciones gubernamentales, pero es útil introducir estos aspectos en nuestro análisis, ¿la academia difunde el conocimiento obtenido en sus investigaciones al público y promueve que este pueda ser utilizado en movimiento a favor del medio ambiente?, ¿alguna organización se adhiere a instituciones gubernamentales o partidos políticos y obtienen beneficios políticos o económicos personales o grupales?
Estas organizaciones que describimos arriba suelen aparecer esporádicamente en algún medio de comunicación, se esfuerzan en parecer “neutrales” (es decir, no señalan responsables) y se dedican a pregonar en grupos de élite (aquellos que tienen dinero). Por otro lado, existen en menor número, organizaciones que trabajan continuamente, toman una postura clara y crítica frente a la destrucción de espacios naturales y frente a instituciones responsables (como gobiernos municipales, partidos políticos o dependencias de gobierno). Todo lo anterior no pretende hacer una división simplista entre bueno y malo, sino hacer visible que, en relación al medio ambiente, como en cualquier otro campo, existen agendas que no se verbalizan abiertamente, y también buscamos ofrecer un contexto a la población, para discernir entre posturas antagonistas, en las cuales, conscientemente o no, toman partido sin ser informados previamente y por tanto, manipulados por intereses que atentan contra el interés colectivo, en beneficio de unos cuantos.



Problemas que enfrentan las organizaciones
Una serie de factores (internos y externos) influyen en la continuidad que una organización pueda tener y dar a su labor de defensa al medio ambiente.
Los factores internos consisten en actitudes y dinámicas propias de sus integrantes. 1) El factor interno que quizás más interferencia representa en la consecución de objetivos a largo plazo, es la ausencia de una dinámica de trabajo clara. Sin establecer reglas o pautas de comportamiento frecuentemente se incluyen en la discusión grupal asuntos como: propaganda religiosa, de partidos políticos o con fines comerciales (que caen más dentro de los intereses personales o privados que en los del grupo), minimizando o mermando el objetivo en común (la intervención a favor de la conservación de un área natural) que mantiene la cohesión del grupo. Al utilizar a estas organizaciones como un espacio de la socialización antepuesto al objetivo grupal, es igualmente una muestra de que la dinámica grupal no ha sido asimilada por todos los integrantes, y esto tiene consecuencias en las relaciones interpersonales y finalmente en la consecución de objetivos grupales.
2) Como otro factor interno podemos mencionar la búsqueda de protagonismo (colectivo y/o personal) que, sumado a la falta de autocrítica, evitan diferenciar entre actitudes que benefician o desestabilizan a la organización.
3) Un factor de riesgo son “los infiltrados”, personas que se involucran en las organizaciones para dar parte de los planes, intereses y capacidad de operación a personas u organizaciones externas (con el fin de anticipar sus movimientos y responder con ventaja a la crítica o las acciones de esa organización). Esto puede ser por ingenuidad o sangre fría, estos infiltrados pueden pensar que sus acciones no tienen un efecto negativo, sin embargo, ponen en riesgo la integridad física, laboral o emocional de los miembros de una organización. Recordemos que en México constantemente asesinan defensores del medio ambiente (8,9).
4) El hecho de que una organización trate de acomodar todos los planteamientos (ideas, propuestas, críticas, sugerencias, etc.) que recibe del público u otras organizaciones, desviándose de la agenda interna establecida, también influye en la permanencia de la organización. Es probable que el número de los voluntarios en las organizaciones ambientalistas sea moderado, y con ellos sus habilidades y capacidad de acción. Cuando se adoptan actividades por darle gusto a quién propone estrategias, ideas, etc., se sobrepasa la capacidad de la organización. Irónicamente, existen personas que hacen propuestas al aire, y la realización de estas propuestas significa poco para quien las propuso, sin embargo, para la organización que acepta o se entrega a la consecución de dicha tarea, no es así, pues puede resentir la adopción de objetivos espontáneos, invirtiendo tiempo y esfuerzos de organización en acciones externas a sus planes originales.
5) En el trabajo a favor de la conservación del medio ambiente es indispensable la capacitación de los miembros, adquirir conocimientos teóricos y prácticos para comprender los objetivos que se persiguen, y así lograr que la organización evolucione, con las herramientas que cada miembro aporte y desarrolle. Cada organización cuenta con los integrantes en tiempo limitado, por ello la formación debe ocurrir casi siempre de manera personal. No debe de confundirse esto con forzar la participación de los integrantes, pues el involucramiento de cada persona es en distinto grado y de acuerdo a las posibilidades personales, se hace la recomendación de la documentación profunda a quienes desean tener una participación mayor en la organización, sin olvidar que todos necesitarán empaparse de los saberes básicos del entorno y los objetivos grupales.




Entre los factores externos que influyen en la consecución de objetivos de una organización se encuentra la poca o nula respuesta a las denuncias ciudadanas por parte de las autoridades competentes (presidencias municipales, módulos de riego, gobierno estatal y federal, PROFEPA, SEMARNAT, etc.), siendo desgastante y frustrante para quien realiza dichas denuncias el que no resulten en ninguna acción, todo queda en un registro del precedente, pero nada cambia en la realidad. Al contrario de lo que se esperaría, estas instituciones propician el deterioro ambiental al asignar contratos, otorgar permisos, al “proteger” el medio ambiente únicamente con un cartel, celebrando un día conmemorativo o con una plática en línea, o bien, propician el deterioro ambiental siendo incapaces (o renunciando) de aplicar la ley. Como ejemplo de ello podemos mencionar la amplia problemática ambiental denunciada en el río San Pedro, a la cual no existe ninguna institución que tenga la voluntad, intención o el poder de poner freno. Por lo tanto, es fundamental que el comportamiento de dichas instituciones sea denunciado y dado a conocer públicamente por las organizaciones con conciencia política, desnudando y combatiendo este dañino juego de simulación.
La poca o nula respuesta de la población también es importante para las organizaciones, pues los esfuerzos realizados no tienen eco y no se logra fortalecer la agenda que se persigue, sin el apoyo decidido y directo de la ciudadanía la defensa del medio ambiente se aísla, y en lugar de ser una lucha por el bien de todos, parece la lucha de unos cuantos. Ya abordamos algunos de los factores por los cuales la población no participa en la conservación del río, en un artículo publicado previamente se habla de: carencia de educación ambiental efectiva, falta de información sobre la cantidad y destino de los desechos generados, lejanía a las áreas naturales de la comunidad, jornadas largas de trabajo para desarrollar otras actividades, persecución de intereses económicos y la falta de una respuesta de las autoridades.
Invitamos a la población a analizar el presente texto y conocer la realidad que viven algunas organizaciones ambientales (las de hecho, las que trabajan), no las de nombre (que se alinean a alguna presidencia municipal o empresa, ni las que simulan el interés en el medio ambiente) que solo buscan tener beneficios personales, tenemos para cumplir nuestros objetivos.
Texto y fotografía por Juan Luis Loredo Varela, colaboradores de este sitio, 13 de junio de 2022.
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Referencias:
- Real Academia Española: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.5 en línea]. <https://dle.rae.es/ambientalista> [Fecha de la consulta 15 de mayo de 2022].
- Gómez G, L. (2015). Los conceptos de ambientalismo y ecologismo frente a la «crisis ambiental». Medicina Veterinaria y Zootecnia, 5(1), 13-29.
- Martínez Castillo, R. (2015). Ambientalismo y ecologismo: diferencias. 15 de mayo de 2022, de HISTORICO.SEMANARIO UNIVERSIDAD Sitio web: 3. https://historico.semanariouniversidad.com/opinion/ambientalismo-y-ecologismo-diferencias-2/
- Ecolana. (s.f). Ecología, ecologismo y ambientalismo: ¿Cuáles son las diferencias?. 16 de mayo de 2022, de Ecolana Sitio web: https://ecolana.com.mx/articulo/ecologia-ecologismo-y-ambientalismo-cuales-son-las-diferencias
- PROFEPA. (2015). CESA PROFEPA A DOS INSPECTORES POR PRESUNTOS ACTOS DE CORRUPCIÓN EN SAN FELIPE, BAJA CALIFORNIA. 15 de mayo de 2022, de PROFEPA Sitio web: https://www.profepa.gob.mx/innovaportal/v/7233/1/mx.wap/cesa_profepa_a_dos_inspectores_por_presuntos_actos_de_corrupcion_en_san_felipe_baja_california.html
- Estrada, S. (2021). Piden destitución de titular de Semarnat federal; acusan corrupción por Sierra San Miguelito. 15 de mayo de 2022, de El Universal San Luis Potosí Sitio web: https://sanluis.eluniversal.com.mx/sociedad/piden-destitucion-de-titular-de-semarnat-federal-acusan-corrupcion-por-sierra-san-miguelito
- Aguilar, M. (2019). Corrupción en la CONANP. 16 de mayo de 2022, de Liberal Metropolitano Sitio web: https://liberalmetropolitanomx.com/2019/03/06/corrupcion-en-la-conanp/
- Global Witness. (2020). Las industrias responsables de la crisis climática y los ataques contra las personas defensoras. 1 de mayo de 2022, de Global Witness Sitio web: https://www.globalwitness.org/es/last-line-defence-es/
- Enciso L., A. (2021). Asesinaron a 30 ambientalistas en México durante 2020: Global Witness. 1 de junio de 2022, de La Jornada Sitio web: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/09/13/politica/asesinaron-a-30-ambientalistas-en-mexico-durante-2020-global-witness/