VRSP: un antes y un después
Alguna vez nos preguntaron ¿entonces, quién es Vida en el río San Pedro (VRSP)?, a propósito de quién podría atribuirse (o poseer) ese nombre; en resumen y la forma mas sencilla de explicarlo: VRSP no es alguien, es el trabajo voluntario, anónimo, sin fines de protagonismo, que han elegido algunas personas para contribuir a la conservación del río San Pedro y la región que se beneficia de él, al mismo tiempo que le daña. Este trabajo está basado en principios y objetivos claros que hemos asumido de acuerdo con nuestra capacidad de acción (leer manifiesto de VRSP).
Esto responde a vacíos que identificamos en el quehacer que la autoridad municipal, y los niveles de gobierno estatal y federal, realizan para (supuestamente) detener el deterioro del humedal. De igual manera notamos la ausencia de involucramiento real del sector académico en la conservación del humedal. Es también importante mencionar que el trabajo que las comunidades vecinas al río realizan para protegerlo es prácticamente nulo, es decir, sólo se pueden mencionar excepciones esporádicas y/o aisladas.
El trabajo que nuestra organización realiza en relación con el río San Pedro es relevante en tres aspectos distintos. Primero, hemos registrado 2,332 especies de seres vivos en los municipios de Meoqui, Rosales, Saucillo, Julimes, Delicias, Aldama y Camargo, muchos de los cuales no contaban con registro previo (leer inventario de la biodiversidad 2022). A la par de lo anterior, diariamente difundimos la biodiversidad registrada para darla a conocer a la comunidad, utilizando redes sociales; aspecto que no es realizado por ningún nivel de gobierno, institución académica u organización de cualquier índole. Sí ustedes ven carteles en el humedal que hablan de la cantidad de aves, arañas, insectos, etc., son datos obtenidos de nuestras investigaciones, la presidencia sólo puso el cartel y plagió nuestros datos.
Segundo, a lo largo de ya más de tres años, hemos retirado toneladas de basura del humedal, trabajando cada sábado por la mañana en alguna zona del río. Al inicio de la campaña retirábamos cantidades de basura que, a juzgar por su aspecto y naturaleza, se intuye que llevaba años acumulándose en el río. Sin embargo, al regresar a una zona a la que habíamos dedicado varias jornadas de trabajo, la basura retirada era menor, por ejemplo, no retirábamos muebles, llantas, partes grandes de auto, o gran cantidad de ropa.
En jornadas recientes nos hemos enfocado en una zona del río cercana a Las Puentes, Meoqui, Chihuahua; a la que no habíamos acudido con la campaña de limpieza y en la cual, durante los recorridos de observación y registro de biodiversidad, habíamos detectado que se empezaba a utilizar como basurero clandestino, con un incremento constante en la cantidad y diversidad de basura. Este ejemplo ilustra cómo se encuentra una zona (o se encontrarían otras) sin el trabajo de VRSP. En el lugar es posible observar: colchones y muebles en el cauce y ribera, una cantidad considerable de ropa, costales con excremento de mascota, botellas de bebidas alcohólicas, tapas de cubetas de pintura, desechos agrícolas (costales con cebolla o costales vacíos), desechos domésticos, entre otros desechos en grandes cantidades. Es posible decir, en base a la experiencia, que sí VRSP no recogiera esa basura, seguiría ahí, aumentando: la basura atrae más basura.
Finalmente, cuando se llega a hablar del deterioro del río San Pedro en redes sociales o medios de comunicación, impresos o digitales, se mencionan actividades que lo dañan, por ejemplo, la deposición de basura, la descarga de agua residuales o la deposición de escombro, pero no se menciona que es la autoridad municipal quien está encargada (es su obligación) de la vigilancia del lugar y concientización de la comunidad sobre la importancia de preservar el humedal. Pero, en algunos casos, es la administración municipal en turno la que no sólo omite sus responsabilidades, sino que ocasiona el daño al depositar escombro en la ribera, construir en áreas de inundación, fragmentar el ecosistema, organizar eventos que generan disturbios (contaminación acústica y lumínica), entre otras actividades. VRSP constantemente aborda y trata de poner en contexto, sea en lo social o en lo político lo antes mencionado.
¿Tú qué opinas?, ¿Cómo estaría el río San Pedro sí VRSP no estuviera trabajando en su conservación?
Texto y fotografía por Vida en el río San Pedro. 1 de noviembre de 2023
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Vida en el Río San Pedro 
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